El pasado 25 de enero tuve el privilegio de estar entre las invitadas del desfile de jóvenes diseñadores de la Esne.
Estuve a pocos centímetros de cada idea, de cada ilusión. Ellos desprendían talento, desprendían luz. Yo brilli brilli.
Lo más asombroso de este vestido es lo cómodo que resulta. Es de Zara, pero date prisa si quieres encontrarlo, porque es de rebajas.
Agradecer el talento de mi amiga Natalia Reyes, a quien le debo todas estas fotos. Y claro está, a la esne por la invitación.
Por cierto, os dejo una foto de mi nuevo look, ¿qué os parece?
Nos vemos muy pronto con otro post en “Talla Treinta y Ocho”. Gracias por vuestro tiempo.
L.I.