¡HOLA A TODOS MIS LECTORES!
¡Buen miércoles!, aunque esté nublado y haga frío. Anoche le di vueltas a una cosa.
La poesías, qué manera de comenzar el día. Todos odiamos calcular la métrica de poemas enrevesados. ¿Quién no se ha quejado en el instituto cuando le han mandado estudiar los distintos nombres de los distintos tipos de poemas o estrofas? Que si soneto por aquí, que si romance por allá, que si verso de arte mayor, que si verso de arte menor…
Es curioso. Puede que la lírica no sea el género más deseado de la literatura, pero sin en cambio recurrimos a ella cuando queremos escribirle algo bonito a alguien, cuando estamos tristes y necesitamos leer que alguien más está destrozado; incluso suspiramos cuando algún poeta escribe versos de amor.
Quizás pensemos que nos los escribe a nosotros, quizás desearíamos que alguien no los escribiera. Pero hacer poesía no es tan fácil… Grandes son los poetas y poetisas que consiguen hacernos suspirar, poniéndonos la piel de gallina y llenando nuestros ojos de lágrimas ante su sinceridad, su franqueza o su valía para confesar cómo se siente en cada momento. Para ser poeta hay que tener mucho más que talento, hay que tener alma. Eso no todo el mundo lo consigue. Eso seguro.
Rencor, venganza, orgullo, amor, desamor… Hoy día hay poemas sobre todo.
Este miércoles, día de actualidad, he querido reunir a cinco de los poetas más grandes del planeta, poemas que me erizan la piel, atreviéndome a fusionar viejas glorias con jóvenes promesas. Espero que lo disfrutéis tanto como yo.
Bécquer
XXX
Asomaba a sus ojos una lágrima,
y a mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.
Yo voy por un camino, ella por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: ¿por qué callé aquel día?
Y ella dirá: ¿por qué no lloré yo?
Miguel Hernández
Mis ojos, sin tus ojos, no son ojos,
que son dos hormigueros solitarios,
y son mis manos sin las tuyas varios
intratables espinos a manojos..

No me encuentro los labios sin tus rojos,
que me llenan de dulces campanarios,
sin ti mis pensamientos son calvarios
criando nardos y agostando hinojos.
No sé qué es de mi oreja sin tu acento,
ni hacia qué polo yerro sin tu estrella,
y mi voz sin tu trato se afemina.
Los olores persigo de tu viento
y la olvidada imagen de tu huella,
que en ti principia, amor, y en mí termina.
Mario Benedetti.
NO TE SALVES
No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.
Martín Medina B.
Por aquí pasabas victoriosa
Conquistando corazones
Una sonrisa tuya
Que sin palabras halague
Sueñas y para muchos eres un sueño

Pides un poema y para el poeta ya eres poesía
Te quedas quieta observando alguna estrella
El atardecer lleno de canas porque el día se volvió viejo
La noche espera joven y robustecida
Mientras tú te vistes para salir esta noche
Oliendo a un perfume que aún más inolvidable te vuelve
Tacones altos
Como tratando de lucir mejor tus piernas
Ganas por donde pasas
Eso que y aun en época de tregua conquistas
De soslayo miras
Un mundo arrodillado
El carisma que posees
Las ganas que tienes por vivir
Esas que cuando vuelves a casa
Tu madre, tu padre y hermanos
Se entregan al gusto de verte
¿A dónde iras mañana?
No lo sé…
Pero apostaría por ti
A que ganas la carrera de la vida
Lo veo en tu juventud
En tu firme confianza en ti misma
En un poema que intenta retratar
Todo el interior de tu ser.
Anónimo.
Duda de que sean fuego las estrellas,
duda de que el Sol exista,
Duda de que la Luna no brille,
duda de que no sufran los artistas.
El hambre es amiga de la pobreza,
la existencia de las desgracias del mundo.
Confundir la bondad de las personas,
dudad, porque yo ya me hundo.
Negar príncipes andantes,
afrontar los finales infelices.
Huir de comentarios elegantes,
asistir a los banquetes con perdices.
Escaparos de la gente mala,
liberaros de las personas mezquinas.
Dudad, no os dejéis engañar,
Todos ocultamos mentiras.
Dudamos, todos lo hacemos.
¿Por qué? ¿Por qué no confiaremos?
Tal vez, ocultamos lo que nos conviene,
todo nos viene de descendientes.
De antepasados, de generaciones atrás.
no nos extrañemos, esto no es nuevo,
sólo es otro siglo más.
La vida, podríamos hablar de ella.
Aunque, ¿qué sacaríamos en clave?
Es algo abstracto, metafórico,
quizás insignificante,
pero por eso estamos vivos,
debe ser importante.
Quizás vivimos mucho,
pero sentimos poco.
Salir ahí y enfrentarte a aquello,
estar entre el triunfo o la decepción,
forma parte de ello.
No es raro que, a veces,
nos preguntemos el por qué de las cosas:
¿Por qué me llamo cómo me llamo?
¿O por qué viven tan poco las mariposas?
Por eso duda, duda de tu alrededor.
Duda, solo te ahorrarás dolor.
Decide por ti solo
qué rumbo quieres tomar,
porque, solo o acompañado,
a la vida te tendrás que afrontar.